Historia de la bailarina desnudista que abandonó a un cliente sin dinero que le recitaba un poema y se fue con otro adinerado Publicado porÁlvaro Sialer Cuevas31 agosto, 201210 marzo, 2016Publicado en RelatosEtiquetas:ficción, palíndromo, striptease —Oda: vel… —¿Eres eso tú, pobre? ¡Ve, vete! Solo, oí. Vase a tal palo: —¡Hola, plata! Ésa vio, o lo sé: te ve, verbo puto (sé ser elevado). Que se sepaImprimirMásTwitterFacebookTumblrPinterestCorreo electrónicoMe gusta esto:Me gusta Cargando... Relacionado